Diga república

Iba a escribir que he sentido vergüenza de ser española muchas veces, pero que nunca como ahora. Pero no es verdad. Lo de ahora es más profundo que la vergüenza. Es dolor.
Costaron tanto esos derechos sociales que heredamos que la impunidad con la que nos los roban ahora es obscena. Manifestarse sigue siendo un derecho, pero ejercerlo es delito. Se recorta en educación y en sanidad: nos seguimos yendo y ya es endémico. Pero y los que se quedan. Se lava dinero sucio, oiga, y se hace gratis. Se ve como una ofensa a la patria que Argentina quiera nacionalizar sus bienes y, en lugar de tomar nota, se defienden los intereses de una empresa privada con argumentos de 1492 (esto vergüenza sí da, mucha). No se para de privatizar. Y hoy el rey, mientras sigue subiendo el paro y se oye hablar de eso que ahora llaman rescates y cada vez más gente busca comida en la basura, se cae en Botswana, a donde había ido a matar elefantes, por unos, digamos 50.000 euros. No era la primera vez. La rabia que me da tanta desfachatez sólo es comparable a mi certeza, y esta vez sí, de que la tercera, cada día, está más cerca. Viva la república, carajo.

Imagen sacada de aquí.
No conocía a este dibujante, pero ya subsané el error. Grande.

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